Cuca murió pocos días después de realizarse esta ecografía, así que no dispongo de mucha información sobre el seguimiento del caso clínico. Se trata de un animal que presentaba elevación persistente y marcada de enzimas hepáticas, con algún vómito esporádico, que se presentó hace un mes en su clínica habitual con un cuadro agudo de vómitos, anorexia y pérdida de peso. En la analítica que se le realizó entonces persistía la elevación de enzimas hepáticas, pero se observó una marcada azotemia, con valores de BUN y CREA muy elevados. La anterior analítica, realizada un año antes, revelaba elevación de enzimas hepáticas pero valores renales normales. Se descartó por aquel entonces un Hipertiroidismo felino.
En el momento de realizar la ecografía Cuca estaba hospitalizado, con fluidoterapia intravenosa, gastroprotectores, antieméticos y cobertura antibiótica.
La ecografía reveló alteraciones en bazo, hígado, riñones, glándulas adrenales y páncreas. Las comentaré una por una.
PÁNCREAS: Cuca presentaba un páncreas marcadamente hipoecoico en toda su extensión, engrosado localmente a nivel del cuerpo del páncreas y porción proximal del lóbulo izquierdo, mientras que la porción distal de dicho lóbulo y la totalidad del lóbulo derecho presentaban un grosor normal, a pesar de ser hipoecoico. En la zona engrosada se observó también una marcada dilatación del conducto pancreático, alcanzando los 2,6 mm de grosor.
Comentario: la disminución de la ecogenicidad del parénquima pancreático, asociada a incremento del grosor del órgano y dilatación del conducto pancreático, junto con la leve ecogenicidad de la grasa peripancreática son signos compatibles con PANCREATITIS (probablemente crónica dado que ya se observo una leve dilatación de conducto pancreático en una ecografia anterior), si bien se ha establecido que en pacientes felinos geriátricos el conducto pancreático se puede dilatar de forma fisiológica hasta los 2,5 mm.
HÍGADO: Cuca presentaba un hígado con ecogenicidad levemente incrementada de forma difusa, y con signos indirectos de hepatomegalia, como son los bordes lobares romos. Asimismo, se observó que la vesícula biliar era bilobulada (hallazgo considerado normal en la especie felina), presentaba una pared fina y material ecogénico en suspensión compatible con barro biliar.
(Se puede observar en la foto superior como la ecogenicidad del hígado iguala la del bazo, debiendo ser menos ecogénico. Aquí hay que puntualizar que el bazo de Cuca también es moderadamente hipoecoico con respecto a la normalidad).
En el caso de Cuca se realizó punción y aspiración con aguja fina del parénquima hepático, pero no llegó a enviarse al laboratorio de referencia por el fallecimiento del paciente.
BAZO: presentaba ecogenicidad moderadamente disminuida y grosor levemente incrementado (1,3 cm, considerándose normal hasta 1 cm).
Comentario: la esplenomegalia con ecogenicidad mantenida es un signo inespecífico que puede aparecer en casos de hematopoyesis extramedular, hiperplasia linfoide benigna e infiltración por neoplasia de células redondas.
RIÑONES: ambos riñones presentaban un incremento difuso de la ecogenicidad, tanto medular como cortical (disminución de la definición córtico-medular). Existía una leve asimetría, midiendo el riñón
izquierdo 4,2 cm de longitud y el riñón derecho 3,7 cm. Ambas corticales estaban engrosadas (8 mm) y se observaron múltiples focos hiperecoicos difusos en la misma. No se observó dilatación de pelvis renales. El riñón izquierdo presentaba una lesión cavitaria anecoica en cortical craneal de 3 x 3,3 mm, compatible con quiste cortical. El riñón derecho presentaba una lesión del mismo tipo en corteza caudal de 1,8 x 2,4 mm.
Comentario: el incremento de la ecogenicidad renal con mantenimiento de la estructura y dimensiones renales es compatible con procesos agudos, tales como PIELONEFRITIS, NEFRITIS INTERSTICIAL y NECROSIS TUBULAR AGUDA (típica de intoxicaciones por etilenglicol, uvas o infección por Leptospira spp). La presencia de quistes corticales puede ser un hallazgo fortuito en animales de edad avanzada o estar relacionada con el fallo renal. Los múltiples focos hiperecoicos dispersos en la corteza renal puede ser un hallazgo fortuito o ser un signo de nefrocalcinosis renal.
GLÁNDULAS ADRENALES: ambas adrenales conservan la morfología fisiológica, pero presentan una ecogenicidad levemente incrementada y las dimensiones están por encima de rango de referencia. La glándula adrenal izquierda mide 0,57 x 0,52 x 1,12 cm (polo craneal x polo caudal x longitud), y la glándula adrenal derecha mide 0,67 x 0,52 x 1,15 cm.
Comentario: un grosor adrenal por encima de los 4,5 mm se considera hiperplasia en la especie
felina. La hiperplasia adrenal bilateral puede aparecer en trastornos endocrinos, tales como el
hiperadrenocorticismo (raro en el gato), el hipertiroidismo y el hiperaldosteronismo (estos últimos más frecuentes en el gato). Por último, puede observarse hiperplasia adrenal en enfermedades sistémicas no endocrinas.
En el caso de Cuca, posteriormente a la ecografía se midieron la T4 total y los iones séricos. La T4 resultó normal, así como el potasio sérico, lo cual redujo al mínimo la posibilidad de un hiperaldosteronismo como causa de la hiperplasia adrenal y de la azotemia, por lo que se decidió no solicitar la medición de la renina y la aldosterona plasmáticas, por la tardanza de los resultados. No se llegó a medir el calcio sérico.
Se sospecha que Cuca presentaba un cuadro de Pancreatitis y/o colangiohepatitis crónica (o la tan conocida como Triaditis felina, aunque no se observaron alteraciones digestivas en la ecografía), con un fallo renal, probablemente agudo, cuya causa no se llegó a dilucidar.
Espero que les haya resultado interesante!
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